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En 2025, el reloj más usado para deporte sigue sin ser un reloj deportivo.

Hombre con camiseta deportiva consulta su móvil en un brazalete, junto a una carretera al atardecer, con bicicletas y casco.

El informe anual de Strava para 2025 revela quiénes realmente registran nuestras sesiones de entrenamiento, y la respuesta no encaja del todo con las promesas del marketing.

El móvil en tu bolsillo sigue ganando a tu sofisticado reloj deportivo

La nueva instantánea de datos de Strava abarca a más de 180 millones de personas que han registrado “miles de millones” de actividades este año. Es una muestra enorme y lanza un mensaje claro: la mayoría de la gente sigue confiando en su smartphone, y no en un reloj deportivo especializado, para registrar sus entrenamientos.

Según Strava, el 72% de los usuarios registró sus actividades directamente con la aplicación de Strava en un smartphone en 2025.

Ese dato del 72% coincide con el del año pasado, lo que significa que el gran auge de los wearables no ha desplazado al teléfono como compañero principal de entrenamiento. La industria de la tecnología deportiva sigue lanzando relojes robustos y sensores de nicho, pero para la mayoría, pulsar el botón de iniciar en la app del móvil resulta natural, rápido y “suficientemente bueno”.

Parte de la explicación tiene que ver con la comodidad. Ya tenemos el móvil en la mano antes de salir a correr o montar en bicicleta. Aporta GPS, conectividad de datos, música, mensajería y a menudo una autonomía decente. Para los deportistas ocasionales e incluso semi-habituales, esa combinación reduce la motivación para comprar y aprender a usar un reloj deportivo dedicado.

El resultado: en 2025, el “reloj deportivo” más utilizado en realidad no es un reloj. Es el smartphone, sujeto en el brazo, metido en la cintura o guardado en el bolsillo del maillot de ciclismo.

Garmin y Apple luchan por el segundo puesto de formas distintas

Cuando miras más allá del móvil, la imagen cambia. Cuando Strava clasifica los dispositivos y plataformas usados para registrar actividades, Garmin aparece después de la app nativa para móviles de Strava.

La fuerza de Garmin radica en su ecosistema mixto. La empresa vende tanto relojes GPS como ciclocomputadores dedicados, y ambos envían datos a Strava. Los ciclistas interesados en potenciómetros, navegación y batería de larga duración siguen optando por los dispositivos de Garmin. Los corredores y triatletas prefieren los modelos Forerunner o Fenix.

Las gráficas de Strava colocan a Garmin en segundo lugar global, con Apple Health en tercer lugar, aunque Apple Watch sigue siendo la línea de relojes más usada individualmente.

Ese detalle es importante. Si agrupas todos los dispositivos - móviles, ciclocomputadores y relojes - el amplio catálogo de Garmin le sitúa por delante de Apple. Pero si limitas el campo sólo a relojes, el Apple Watch se lleva la corona.

Esta diferencia entre “Apple Health” como plataforma y Apple Watch como línea de producto puede resultar confusa. Apple Health agrega datos de distintas fuentes, mientras que muchos corredores registran directamente vía la app de Strava en el Apple Watch o sincronizan usando apps de terceros. Strava solo detecta parte de ese tráfico como “Apple Health”, lo que ayuda a explicar la diferencia.

Por qué el Apple Watch domina en la muñeca

En la muñeca, Apple Watch sigue dominando el uso de Strava. Se trata menos de métricas de rendimiento avanzadas y más de alcance: el reloj está en la muñeca de millones de personas para notificaciones diarias y seguimiento de la actividad física casual, antes incluso de pensar en tiempos por kilómetro o VO2 max.

Para un amplio grupo de usuarios, Strava es simplemente el siguiente paso: instalar la app en el reloj, pulsar iniciar durante una carrera y usarlo como un anillo de actividad avanzado. Solo una parte de ese público decide en algún momento “graduarse” a un reloj deportivo puro de Garmin, Coros u otros.

  • Móvil: el más fácil para empezar, sin coste extra, versátil
  • Apple Watch: enorme base instalada, fuerte integración con iOS
  • Garmin: dispositivos especializados para resistencia y rendimiento

Este ecosistema por capas significa que Apple puede captar al deportista casual o intermedio, mientras Garmin mantiene su dominio entre los entusiastas del rendimiento, incluso si los números totales siguen favoreciendo a los móviles por encima de todo lo demás.

Coros crece rápido como outsider, y los wearables sin pantalla despuntan

Una marca destaca en el informe de Strava: Coros. Comenzó como una alternativa de nicho para deportistas de resistencia, pero ahora Strava afirma que Coros ha conseguido “el mayor crecimiento en Strava en comparación con el año pasado”.

A principios de 2025, la plataforma de entrenamiento Campus Coach estimó que Coros tenía aproximadamente un 8% de cuota de mercado entre sus usuarios, por detrás de Garmin (75%) y justo por delante de Apple Watch (7%). Esas cifras proceden de una audiencia más especializada, centrada en el rendimiento, y no de toda la base de usuarios de Strava, pero ya apuntan una clara tendencia.

Coros crece dirigiéndose a corredores serios y deportistas de trail con baterías de larga duración, interfaces sencillas y precios agresivos.

Coros también apuesta por herramientas de entrenamiento y funciones estructuradas que atraen a maratonianos y corredores de ultra distancia que quieren más control que el que ofrecen los smartwatches generalistas. Esa estrategia ahora se refleja en los datos globales de Strava, gracias a un crecimiento sostenido.

Oura y Whoop muestran otro camino: sin pantalla, solo datos

El informe destaca otros dos dispositivos que están creciendo rápidamente: los anillos inteligentes Oura y las bandas sin pantalla Whoop. Ambos se especializan en un seguimiento invisible y en ningún caso pretenden sustituir a un reloj tradicional o al móvil.

En lugar de pantallas brillantes y apps en la muñeca, se centran en sensores continuos, métricas de sueño, puntuaciones de preparación y de recuperación. Strava señala un “rápido aumento” en estas categorías, lo que dice mucho del nuevo enfoque sobre los datos de entrenamiento.

Tipo de dispositivoFunción principalEnfoque habitual del usuario
SmartphoneSeguimiento GPS, música, socialFitness casual, carreras ocasionales
Reloj deportivoMétricas de rendimiento, bateríaCorredores, ciclistas, triatletas
Anillo/banda inteligenteSueño, recuperación, preparaciónUsuarios preocupados por la salud, orientados a los datos

Oura y Whoop encajan perfectamente en una “segunda capa” de wearables. Los usuarios suelen combinarlos con un reloj o un teléfono, utilizando un dispositivo para registrar la sesión y otro para entender cómo responde el cuerpo entre entrenamientos. Ese cambio traslada la conversación de “¿qué ritmo he hecho?” a “¿debería apretar hoy realmente?”

Por qué el móvil se resiste a desaparecer como dispositivo deportivo

Con esta oleada de dispositivos especializados, el 72% de cuota de los smartphones puede parecer llamativa a primera vista. Hay varias razones por las que se mantiene.

El coste sigue siendo un factor clave. Un reloj deportivo decente puede costar fácilmente varios cientos de euros, mientras que el móvil ya está pagado y se actualiza con frecuencia. Para quienes salen a correr un par de veces por semana o pedalean solo los fines de semana soleados, ese gasto extra parece excesivo comparado con dar a grabar en Strava.

Otra razón es la costumbre. Muchos corredores llevan el teléfono igualmente para escuchar música, por seguridad o para pagos sin contacto. Añadir un reloj encima suele parecer redundante. Mientras el track de GPS sea bueno y la distancia suficientemente precisa, pocos usuarios casuales se quejan de la calidad de los datos.

El software también influye. La app de Strava ha mejorado mucho estos años, con seguimiento en segundo plano estable y sincronización sencilla. Añadidos de terceros como la música en streaming o apps de entrenamiento convierten el móvil en un equipo completo de entrenamiento en un solo dispositivo.

La industria de los relojes deportivos sigue innovando, pero el dispositivo “por defecto” para registrar un 5K sigue siendo el que ya todos llevamos en el bolsillo.

Lo que significa para ti si eliges dispositivo en 2025

Si entrenas varias veces a la semana y lo que más te importa es registrar distancia, ritmo y un mapa básico de la ruta, los datos de Strava sugieren que no pierdes casi nada por seguir usando el móvil. Formas parte de la mayoría y evitas un gran desembolso inicial.

Un reloj deportivo dedicado sigue teniendo sentido cuando las sesiones se alargan o se estructuran más. Los corredores de larga distancia, triatletas y ciclistas que hacen rutas de varias horas notan antes que nadie el desgaste de batería y la fiabilidad del GPS en el teléfono. Además, los relojes ofrecen seguimiento cardíaco más preciso, mejor soporte para intervalos y navegación en exteriores.

Los wearables sin pantalla como Oura y Whoop añaden una nueva dimensión. No sustituyen a Strava; intentan responder a otra pregunta: ¿está tu cuerpo preparado para rendir? Para quienes compaginan entrenamiento, viajes, trabajos exigentes y sueño irregular, esa perspectiva puede pesar más que arañar segundos a un segmento.

Más allá de Strava: cómo podrían cambiar estos hábitos de entrenamiento

La clasificación de dispositivos de Strava también da pistas sobre hacia dónde puede ir el mercado. Si los móviles continúan dominando, probablemente los desarrolladores pondrán más lógica de análisis y entrenamiento directo en las apps móviles, no solo en las apps de los relojes. Planes de entrenamiento personalizados por IA, entrenamientos adaptables y análisis tras la sesión probablemente llegarán primero a la pantalla del móvil antes que al reloj.

A la vez, marcas como Coros demuestran que sigue habiendo espacio para hardware enfocado a la resistencia más que a las notificaciones. Su crecimiento señala a una audiencia estable dispuesta a sacrificar algunas funciones inteligentes a cambio de batería, precisión y robustez.

Por último, el auge de Oura y Whoop subraya un giro más amplio hacia la cultura del descanso y la recuperación. Antes los deportistas solo pensaban en los kilómetros semanales o las horas totales. En 2025, muchos ya controlan fases de sueño, variabilidad de frecuencia cardíaca y pulso en reposo antes de decidir con qué intensidad entrenar. Esa mentalidad no sustituye los registros de Strava; los envuelve.

Cualquiera que piense en su próximo gadget puede probar un simple experimento durante un mes: usa solo el móvil para registrar, añade un wearable para el sueño o la recuperación si puedes, y observa qué datos influyen realmente en tus decisiones. El dispositivo que sueles coger un martes cualquiera dice más sobre tus necesidades reales que cualquier ficha técnica o campaña de marketing.

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