Saltar al contenido

Sorpresa en Apple: el creador de Liquid Glass se marcha y otros altos directivos podrían seguirle.

Hombre trabajando en portátil en oficina moderna con casco de realidad virtual y cuaderno en la mesa.

La tranquila reestructuración interna en Apple acaba de convertirse en una sonora señal de alarma. Un líder clave en el diseño del software más futurista de la compañía se marcha directamente a un rival que apuesta todo por la inteligencia artificial.

El cerebro de Liquid Glass deja Apple por Meta

Alan Dye, el ejecutivo que ha supervisado las interfaces de software de Apple durante una década, deja la empresa para unirse a Meta. Bloomberg fue el primero en informar del movimiento, que llega solo unos meses después de que Dye encabeza la keynote de Apple en la WWDC 2025 para presentar iOS 26 y su nueva interfaz “Liquid Glass”.

Dye se incorporó a Apple hace años y se hizo cargo del diseño de interfaces humanas en 2015. Desde entonces, sus equipos han dado forma a la manera en que los usuarios tocan, deslizan y se desplazan por iPhone, iPad, Mac, Apple Watch y productos Vision.

Su último proyecto estrella, Liquid Glass, dio a iOS 26 una nueva identidad visual: capas translúcidas, profundidad reactiva y movimientos sutiles muy ligados al contexto y entorno del usuario. Transformó la pantalla de inicio familiar en una superficie adaptable que reacciona a la luz, el movimiento y el contenido.

Liquid Glass no era solo una capa de pintura para iOS, era la apuesta de Apple por una interfaz más fluida y viva, impulsada por el comportamiento y el contexto en lugar de por cuadrículas estáticas.

Este es el arquitecto que Meta acaba de fichar.

La estrategia de “primero IA” de Meta necesita mejores interfaces

Meta lleva tiempo contratando agresivamente en torno a la IA y las interfaces avanzadas. Tras su costoso desvío por el metaverso, Mark Zuckerberg reposicionó la empresa como un jugador pleno en IA, construyendo modelos y productos que abarcan chatbots, asistentes, herramientas para creadores y hardware para AR.

Para impulsar esa transición, Meta ha reclutado talento de casi todas las grandes casas de IA: Apple, Google DeepMind, OpenAI, Anthropic, GitHub y otras. Ahora, con Dye a bordo, Meta incorpora a alguien que sabe cómo empaquetar tecnología ambiciosa de forma que las personas puedan convivir con ella a diario.

Según se informa, en Meta Dye liderará la integración de software entre hardware y sistemas de IA. Eso significa trabajar en:

  • Gafas inteligentes Ray-Ban Meta y futuros wearables de AR
  • Cascos Quest e interfaces de computación espacial
  • Asistentes de IA de Meta y experiencias en el dispositivo
  • Interfaces multiplataforma en móviles, PCs y la web

Su trabajo: hacer que las experiencias de IA dejen de parecer demostraciones técnicas y pasen a integrarse como partes naturales de la rutina diaria de una persona.

Espera que las próximas gafas y cascos de Meta evolucionen de ser “dispositivos con asistente” hacia una única interfaz coherente en la que IA, hardware y software funcionen como un solo sistema.

Por qué a Meta le importa el acabado de nivel Apple

Meta tiene grandes ambiciones en IA, pero aun carece de la reputación de diseño de Apple. Apple construyó su marca sobre interfaces cohesivas y muy controladas donde hardware y software parecen estar fusionados. Meta, por el contrario, suele lanzar productos potentes que pueden sentirse fragmentados o experimentales.

El fichaje de Dye corrige ese déficit. Él aporta:

ÁreaLo que aporta Alan Dye
Lenguaje visualUn sistema de diseño coherente que sobrevive a dispositivos y versiones
Modelos de interacciónGestos, disposiciones y animaciones que resultan predecibles y tranquilas
Integración de IAFormas de mostrar la ayuda de la IA sin saturar la pantalla de avisos
Equilibrio hardware-softwareInterfaces que respetan limitaciones físicas, sensores y ergonomía

Para Meta, no es solo un fichaje de prestigio. Es un intento de convertir prototipos iniciales de IA y XR en productos listos para el consumidor y en los que la gente confíe y a los que vuelva día tras día.

Apple sufre una fuga de líderes tras un año duro

La salida de Dye no es un caso aislado. Llega en un momento en el que Apple afronta una presión creciente en varias áreas: estrategia de IA, realidad mixta y nuevas categorías de hardware que se han estancado o han fracasado públicamente.

Durante el último año, Apple ha lidiado con las consecuencias de tres grandes decepciones:

  • Reacción negativa ante Apple Intelligence, con críticas al lanzamiento de su IA generativa por retrasos, disponibilidad limitada y dependencia de modelos externos.
  • Dificultades con Apple Vision Pro, ya que desarrolladores y consumidores han cuestionado la utilidad y el precio del casco después de que se desvaneciera el entusiasmo inicial.
  • Cancelación del proyecto Apple Car, lo que puso fin a un esfuerzo de una década por construir un vehículo eléctrico y, quizá, autónomo.

Estos reveses han consolidado la sensación de que el próximo gran acto de Apple carece aún de un rumbo claro. Esa percepción aumenta la presión cuando ejecutivos de alto perfil empiezan a preguntarse si podrán avanzar más deprisa en otra parte.

Giannandrea fuera, Subramany dentro

A principios de esta semana, John Giannandrea, el veterano de Google que lideraba los esfuerzos en IA en Apple, también abandonó la compañía. Estaba a cargo de la estrategia de aprendizaje automático e IA de Apple, incluido el trabajo de base detrás de Apple Intelligence.

Ya ha sido reemplazado por Amar Subramany, uno de los arquitectos detrás del modelo Gemini de Google, que también fue parte del equipo de Microsoft Copilot. Subramany aporta una gran experiencia en IA generativa a gran escala y en su implantación para el consumidor final.

Apple, en la práctica, está cambiando un peso pesado en IA por otro, perdiendo al mismo tiempo al ejecutivo que define cómo aparece toda esa tecnología en pantalla.

En conjunto, los cambios plantean preguntas: ¿Puede Apple mantener una visión coherente sobre la IA cuando los líderes van cambiando tan rápido? ¿Y cómo llegarán nuevas ideas si quienes establecen el lenguaje de diseño se van a la competencia?

Otro ejecutivo estrella podría estar planteándose su salida

El informe de Bloomberg añade un elemento inquietante más para Apple: Johny Srouji, el ejecutivo responsable de los chips personalizados de Apple, estaría considerando su futuro en la empresa.

Quizá el nombre de Srouji no sea tan conocido como el de Dye, pero en el sector su impacto es enorme. Supervisa el diseño de las familias de chips de Apple:

  • Chips Apple Ax que dan vida a los iPhone y algunos iPad
  • Chips Apple Mx para Mac y iPad de gama alta
  • Chips Apple Cx, una línea más reciente orientada a cargas de trabajo de IA y conectividad

Estos chips permitieron a Apple independizarse de Intel, mejorar la autonomía y el rendimiento de los portátiles y optimizar los dispositivos para tareas específicas como vídeo, juegos y, cada vez más, aprendizaje automático.

Si Srouji se marcha, Apple no perdería solo a un alto directivo. Riesgaría una disrupción en una de sus ventajas más trabajadas: el silicio integrado verticalmente y hecho a medida para su propio software.

Perder a Dye afecta a cómo se sienten los productos de Apple. Perder a Srouji afectaría a la velocidad y el alcance con el que pueden avanzar esos productos.

Qué supone todo esto para los usuarios y la carrera por la IA

Para los usuarios de a pie, estos movimientos en la cúpula pueden parecer lejanos. Pero pueden cambiar la dirección de los dispositivos que la gente realmente comprará en tres a cinco años.

Por parte de Apple, el reto está claro. La compañía debe:

  • Reforzar su cantera de líderes en diseño y silicio.
  • Convertir Apple Intelligence en un asistente creíble e integrado en todos sus productos.
  • Evitar que nuevas plataformas, como Vision Pro, queden restringidas a un nicho para desarrolladores.

Por el lado de Meta, la oportunidad es igual de tangible. Con Dye marcando la estrategia de interfaz, Meta puede experimentar con IA ambiental y más sutil en lugar de limitarse a una burbuja de chat sobre otras apps. Imagina capas contextuales en gafas de AR que se adaptan como Liquid Glass, pero impulsadas por los modelos y sensores de Meta.

Por qué la IA necesita liderazgo en diseño, no solo modelos más grandes

La carrera actual por la IA suele centrarse en el tamaño de los modelos, las puntuaciones en benchmarks y la potencia bruta. Todo eso importa, pero no convierte automáticamente la IA en productos en los que la gente confíe. La pieza que falta a menudo viene del liderazgo en diseño: equipos que deciden cuándo la IA debe intervenir, cuándo debe mantenerse en segundo plano y cómo evitar que los usuarios se sientan vigilados o abrumados.

La marcha de Dye subraya esa carencia. Meta entiende que la próxima ola de IA no vivirá solo en los chatbots. Se filtrará en momentos sutiles de la interfaz: una notificación que se reformula al mirarla a través de unas gafas, o una pantalla de inicio que cambia según tu rutina en vez de los rígidos iconos de aplicaciones.

Para Apple, el riesgo es perder a quien defendía ese tipo de pensamiento. La compañía necesitará promocionar o fichar líderes capaces de mantener la visión de Liquid Glass, alinearla con Apple Intelligence y mantener la calma en las interfaces a medida que se integren más funciones de IA.

Los usuarios notarán el impacto primero en pequeños detalles. Las transiciones, distribuciones, sugerencias y avisos serán o bien considerados y personales, o caóticos y genéricos. Las compañías que ganen la próxima ronda de hardware IA pueden ser aquellas que traten esos detalles no como simples acabados, sino como estrategia central de producto.

Comentarios (0)

Aún no hay comentarios. ¡Sé el primero!

Dejar un comentario