Saltar al contenido

He probado la Galaxy Tab S11: Samsung por fin me ha hecho dudar sobre el iPad Pro.

Hombre usando una tableta con teclado en un escritorio de madera, rodeado de portátil, cuaderno y taza de café.

En la mano, es la primera vez que mi iPad Pro se ha sentido intimidado.

La Galaxy Tab S11 no reinventa el concepto de tableta premium, pero sí logra desplazar discretamente el equilibrio. Tras una semana usándola como mi principal dispositivo de trabajo y para el sofá, el iPad Pro dejó de parecer la elección obvia por defecto.

Diseño y sensación: Android por fin se siente tan “pro” como el iPad

Samsung no busca formas llamativas este año. La Tab S11 es casi idéntica al modelo anterior: bordes planos, una lámina de aluminio y un branding mínimo. Puede parecer sosa, pero la construcción transmite de inmediato una sensación de seriedad y enfoque en el trabajo.

La Tab S11 por fin se siente como una tablet Android que puedes sacar en una sala de juntas sin envidiar un iPad Pro.

Con 5,5 mm de grosor y alrededor de 470 g, el modelo de 11 pulgadas compite en la misma liga que el último Pro de Apple en la mano. Es lo bastante ligera para sesiones de lectura largas, pero lo suficientemente densa como para no parecer barata. El chasis no flexa, la tapa trasera no cruje y los acabados alrededor de los botones son impecablemente limpios.

Puertos y botones sencillos:

  • Botón de encendido y control de volumen en el borde
  • Puerto USB‑C para carga y datos
  • Bandeja SIM opcional en los modelos 5G
  • Pines Pogo en la parte trasera para la funda-teclado
  • Cuatro rejillas de altavoz alrededor del marco

Las opciones de color -un plateado muy corporativo y un gris oscuro- no ganarán premios por originalidad. Eso sí, combinan bien con portátiles y monitores externos, lo que importa más en la vida real que en las fotos de Instagram.

Audio: mejor que la mayoría de los portátiles de tu escritorio

Los cuatro altavoces no son solo un adorno. A volumen medio y alto, la Tab S11 ofrece una escena sonora amplia y convincente, con bajos controlados y medios sorprendentemente claros. Películas y vídeos de YouTube suenan más cerca de una pequeña barra de sonido que de una tablet fina.

El procesamiento Dolby Atmos ayuda a ensanchar la imagen estéreo en juegos y apps de streaming. Si subes mucho el volumen y usas contenido Atmos con frecuencias bajas muy potentes, los bajos pueden emborronarse algo, pero es un caso puntual. Para la mayoría, esta tablet reemplaza sin esfuerzo a un altavoz Bluetooth barato.

Pantalla: la pantalla que hace mirar dos veces a los usuarios de iPad

El frontal está dominado por un panel AMOLED de 11 pulgadas, resolución de 2.560 x 1.600 y hasta 120 Hz de refresco. Al lado de un iPad Pro en un escritorio, el nivel de brillo y viveza de color se mantiene a gran altura.

El AMOLED de la Tab S11 no solo se ve bien para Android; llega al punto en que los usuarios de iPad Pro querrán comprobar qué se están perdiendo.

De fábrica, los colores son ligeramente vivos, pero Samsung ya ofrece un modo “Natural” genuinamente neutro, ideal para quienes trabajan con fotos o diseño. El soporte HDR aporta luces potentes en vídeos compatibles y el panel alcanza hasta unos 1.600 nits. Así, emails y documentos son legibles incluso al aire libre en un día soleado de otoño.

Los 120 Hz se pueden usar en modo adaptativo, subiendo o bajando para ahorrar batería, o fijos a 60 Hz si se busca eficiencia. En el día a día, el desplazamiento y la multitarea son de inmediata fluidez. Pasar pantallas de inicio o páginas web largas recuerda más a un portátil con pantalla de alta frecuencia que a una tablet de gama media.

Por qué importa más allá de Netflix

Una pantalla de este nivel cambia la forma en que usamos las tablets. Leer PDFs, editar fotos RAW o montar clips sociales deja de ser un “apaño” y se vuelve una alternativa viable al portátil, sobre todo con el S Pen y el modo DeX.

Rendimiento: no es un Apple Silicon, pero rápido hasta olvidarse de las cifras

En el interior, Samsung opta por el MediaTek Dimensity 9400+ junto con 12 GB de RAM. Los benchmarks la dejan por detrás del último chip M de Apple en cifras brutas, pero la diferencia es poco relevante salvo en tareas de exportación pesada como edición de vídeo 4K.

En uso real, las aplicaciones abren de inmediato, la multitarea con tres ventanas en DeX sigue siendo fluida y juegos exigentes como Genshin Impact corren a 60 fps con gráficos altos. La gestión térmica también impresiona: la parte trasera se calienta en el centro tras largas sesiones, pero nunca al punto de tener que apartarla.

La conectividad se mantiene moderna sin llegar a exagerar: Wi‑Fi 6E, Bluetooth 5.4 y 5G opcional. El Wi‑Fi 7 está reservado para la Tab S11 Ultra, un detalle que molestará a los cazadores de especificaciones pero que no afectará a la mayoría de redes domésticas o de oficina por ahora.

Almacenamiento y expansión: una ventaja infravalorada

La Tab S11 parte de 128 GB, con expansión microSD hasta 2 TB. Para quienes acumulan grandes bibliotecas de cómics, temporadas de Netflix offline o archivos RAW, esta ranura cambia las reglas.

Mientras Apple cobra mucho por más almacenamiento, Samsung sencillamente añade una ranura microSD y te deja gestionar tus propios terabytes.

Software e IA: DeX madura, Galaxy AI se vuelve útil

La tablet viene con Android 16 y One UI 8 de Samsung, con siete años de actualizaciones garantizadas. Ese periodo de soporte hace que la compra se parezca más a la de un portátil a largo plazo que a la de una simple pantalla desechable.

Samsung sigue preinstalando una mezcla amplia de apps de Google, Microsoft y propias. Algunos apreciarán tener Office, otros ocultarán la mitad de iconos rápidamente. Una vez recortado, el sistema se percibe estable y predecible.

Galaxy AI y Gemini: pequeños apoyos, no magia

Samsung apuesta fuerte por la marca IA este año. En la práctica, las herramientas se resumen en varias funciones realmente útiles:

  • Traducción automática de páginas web con lectura en voz alta de artículos largos
  • Resúmenes de texto para notas y documentos
  • Asistentes de escritura para emails e informes
  • Generación sencilla de imágenes para miniaturas o visuales rápidos

No sustituyen una suite creativa profesional, pero ahorran minutos en tareas rutinarias. Junto a Gemini y Gemini Live para consultas por voz, la tablet es una compañera solvente para investigación y borradores en el sofá.

Modo DeX: donde el iPad por fin parece rígido

DeX sigue siendo el arma secreta. Con un toque, la Tab S11 pasa de un entorno táctil a una interfaz tipo escritorio con barra de tareas, ventanas redimensionables y atajos de teclado. En la pantalla de 11 pulgadas, la multitarea real es mucho más cómoda que la vista dividida del iPad.

Acopla el teclado, activa DeX y la Tab S11 deja de comportarse como un móvil grande. Empieza a funcionar como un portátil pequeño.

Persisten algunas carencias: ciertas apps Android no escalan bien o insisten en el formato móvil, aunque la situación ha mejorado respecto a hace dos o tres años. Si tu día gira en torno a Chrome, una app de escritura, Slack y un editor de fotos, la experiencia ya es suficientemente buena como para dejar un portátil ligero en casa.

Cámara y vídeo: suficiente, y algo por delante del iPad donde importa

Samsung asume claramente que la gente rara vez usa la tablet como cámara principal. El módulo trasero ahora es solo un sensor de 13 MP, eliminando el ultra gran angular. Delante hay una cámara de 12 MP para videollamadas.

Las fotos diurnas se ven bien: nítidas, con exposición equilibrada y colores acordes a la gama de móviles Samsung. El zoom pierde calidad más allá de 2x, algo esperado con un solo sensor. La app de cámara sigue ofreciendo modos como Comida, Panorámica, Retrato y Noche para creatividad ocasional.

La cámara frontal cobrará más importancia en 2025. El trabajo híbrido y las llamadas familiares requieren vídeo claro y bien iluminado, y aquí la Tab S11 supera ligeramente al iPad Pro actual, sobre todo en habitaciones poco iluminadas. Las caras se ven más detalladas y menos ruidosas en videollamadas nocturnas.

El vídeo alcanza hasta 4K 30 fps en ambas cámaras. En un dispositivo “Pro”, algunos echarán en falta el modo 60 fps, especialmente los creadores que graban B-roll o clips sociales directamente en la tablet.

Batería y carga: bien, pero lejos del marketing

Una batería de 8.400 mAh alimenta el conjunto. Samsung promete hasta 18 horas de uso. La realidad fue más bien:

EscenarioAutonomía observada
Streaming continuo de YouTube (Wi‑Fi, 120 Hz)~10 horas
Trabajo mixto (DeX, email, Chrome, notas, edición ligera)~12 horas
Reposo nocturno, Wi‑Fi activadoDrenaje pequeño pero visible

En una tablet premium de 11 pulgadas, esas cifras son “correctas, pero no heroicas”. Una jornada de trabajo es realista; un fin de semana fuera sin cargador, no tanto si juegas o ves mucho streaming.

La carga llega hasta 45 W vía USB‑C. Cincuenta minutos llevan la batería del 0 a casi el 80%, útil si hay que recargar rápido entre reuniones. Como es habitual, no se incluye adaptador de corriente, así que habrá que contar con ese coste si no se dispone de uno compatible.

Por qué esta tablet me hizo dudar de mi iPad Pro

Durante años, el iPad Pro fue intocable en tres aspectos: calidad de construcción, potencia de sobra y ecosistema de apps optimizadas para tablet. La Tab S11 no supera a Apple en fuerza bruta ni en software específico, pero recorta tanto la distancia en otras áreas que la decisión ya no es tan automática.

La elección ya no es “iPad Pro o conformarse”. La Galaxy Tab S11 es una opción principal creíble, no solo una alternativa Android.

Dónde Samsung cambia la conversación:

  • Siete años de actualizaciones de Android y One UI igualan el ciclo de soporte largo de Apple.
  • La expansión microSD neutraliza los costosos escalones de almacenamiento de Apple para usuarios intensivos de medios.
  • DeX ofrece un entorno de ventanas más flexible que iPadOS para trabajar con teclado y ratón.
  • El S Pen viene de serie, mientras que Apple aún vende su lápiz por separado.

Para quienes suelen conectar su tablet a un monitor externo o usarla como segunda pantalla junto a un portátil Windows, el planteamiento de Samsung encaja mejor en los flujos de trabajo habituales. El iPad sigue brillando con apps creativas como Procreate, LumaFusion o Logic, pero la Tab S11 se acerca más que nunca a la productividad diaria real en una tablet Android.

¿Quién debería comprar realmente la Galaxy Tab S11?

La Tab S11 encaja especialmente bien en ciertos perfiles:

  • Usuarios de móvil Android que buscan continuidad sin cambiar de ecosistema.
  • Estudiantes que necesitan una máquina para tomar apuntes e investigar, y que también sirva de portátil ligero.
  • Teletrabajadores que viven en Google Workspace o Microsoft 365 y aprecian el enfoque de escritorio de DeX.
  • Fanáticos del contenido multimedia que valoran el OLED, buen sonido y almacenamiento ampliable.

Fotógrafos y editores de vídeo que dependen de ciertas apps exclusivas de iPad quizás sigan prefiriendo Apple. Los viajeros exigentes con la máxima autonomía pueden inclinarse por un iPad con chip M o incluso un portátil ultraligero.

El grupo más interesante está en medio: quien ya usa el portátil para lo más pesado y busca un segundo dispositivo versátil que lea, edite ligeramente, haga llamadas y entretenga con igual soltura. Para ellos, la Galaxy Tab S11 pasa por fin de “quizá, si odias iOS” a una opción principal seria que puede hacer que el iPad Pro se quede un poco más de tiempo en la estantería de la tienda.

Comentarios (0)

Aún no hay comentarios. ¡Sé el primero!

Dejar un comentario